lunes, 4 de octubre de 2010

Descubren en la MUEP especies de directivos que se creían desaparecidas

Cuando la semana pasada se organizó un simulacro de emergencia en la Mejor Universidad de Euskadi Pues (MUEP), que obligó al desalojo de todas las dependencias y a la concentración de su personal en los puntos habilitados, la sorpresa de los reunidos fue mayúscula al comprobar que, junto a las personas normales, allí también se encontraban ejemplares de directivos pertenecientes a especies que se creían desaparecidas hacía decenas y decenas de años.

Aprovechando que allí se encontraba todo el mundo, se formó inmediatamente un equipo interdisciplinar de antropólogos, paleontólogos, filatélicos e inspectores de trabajo con el fin de estudiar a los especímenes. El profesor Facundo Cumento Privado ha explicado ante los medios de comunicación la importancia de este descubrimiento:

"Todo el mundo ha oído hablar de la evolución de las especies y de cómo el ser humano actual proviene de antepasados homínidos. Sin embargo, en un momento de este proceso evolutivo se desgajó una rama que dio lugar al Homo directivensis nosapiens, predecesor de los actuales directivos, gerentes y cosas así, caracterizados fundamentalmente por su falta de sentido común. Se conoce muy poco de ellos ya que, por su limitada inteligencia, no dejan rastro perdurable de su paso o estancia en ningún sitio. Así mismo, en los contados yacimientos que han podido ser identificados como ocupados por esta especie, se han descubierto una cantidad desproporcionada de deposiciones de todos los tamaños, formas y colores, señal de la gran cantidad de cagadas que hacían ya entonces, así como una reseñable ausencia de cualquier tipo de herramienta o dibujo que pudiera dar idea de una coordinación motora o una inteligencia mínimas.

Por ello, el haber encontrado ejemplares de directivos en buen estado de conservación nos permitirá aclarar temas tan discutidos como sus rituales de apareamiento, formación de manadas o técnicas de supervivencia. Lamentablemente, creemos que seguirá siendo un misterio la razón por la cual la naturaleza creó una subespecie tan dañina para el Homo sapiens normalis."

Así y todo, las escenas más entrañables han resultado ser aquellas en las que miembros del equipo directivo de la MUEP han creído reconocer en estos especímenes a antepasados directos suyos. Las exclamaciones de "¡Papá!, ¿ha terminado ese congreso?" o "¡Tío Críspulo!, ¿qué hay de lo mío?" se han sucedido entre lagrimones e intercambio de regalos institucionales y promesas de subvenciones. No ha sido posible recabar ninguna declaración de los especímenes ya que todos debían ir a renovarse el DNI, comprar pólizas o tenían alguna reunión en un lugar indeterminado con alguien no especificado pero que se quedarían por allí a comer y finiquitar lo que se traían entre manos. Que ya pasarían las dietas.


Se ha podido comprobar que estos directivos ya empezaban a manejar la mensajería móvil, aunque el significado de los mensajes no resultan todavía del todo claros.

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