Y cuando se abrió el debate acerca de la elección del mejor grupo para abordar el estudio, la conclusión fue unánime: la Mejor Universidad de Euskadi Pues (MUEP). "La calidad y vistosidad de sus individuos, en términos cretínicos, el inmejorable ambiente en el que medran y las apetecibles recompensas para sus mejores ejemplares, en forma de prebendas y cargos reales o ficticios, hacen de este entorno un marco casi idílico para el cretino común, al que hay que distinguir del cretino esporádico o momentáneo".
También intentará determinar cuál o cuáles son "los genes del cretinismo así como las condiciones del entorno físico o social en las que éstos se activan, siempre de manera irreversible. Está claro que el nombramiento del individuo para un cargo, del tipo que sea, que no merece pero que él cree merecer, es sin duda un factor desencadenante, y de los que acarrean un cretinismo más radical, insufrible y odioso que se pueda dar. Y casos de ésos los tenemos a cientos en la MUEP".
Aunque el profesor Hodge-Podge descarta "por quimérica" la búsqueda de una vacuna contra el cretinismo, aún a largo plazo, sí espera comprobar científicamente dos leyes que él mismo ha propuesto: "Una dice que para un sistema aislado, la variación de cretinismo es siempre positiva. En este enunciado, se entiende por sistema aislado uno que no intercambia masa de cretinos ni energía cretínica con el exterior. Según esta ley, el cretinismo se autoexpande sin remedio".
La segunda ley es una reformulación de los vasos comunicantes: "Cuando un sistema cerrado llega a su equilibrio cretínico, todos sus individuos alcanzan el mismo grado de cretinismo, que resulta ser superior en todos los casos al que cada uno de ellos tenía individualmente y por separado antes de interaccionar. Además, el nivel de cretinismo alcanzado es irreversible. Esto convierte al cretinismo en el peor virus de la humanidad".
Según el profesor Hodge-Podge, "El resultado es tan abrumador, las conclusiones tan devastadoras, los ejemplos de lo que digo es verdad son tan conocidos por todos y la falta de solución es tan extremadamente nihilista que lo mejor es negar que sea un problema. Se trata de algo consustancial a la esencia humana y tan inevitable como el cagar agachado. Aunque joda, y mucho. Pero es lo que hay".
Por su parte, el rector de la MUEP se ha mostrado encantado por esta elección: "Se demuestra que nuestra meta de alcanzar la excelencia va por buen camino y obtiene el reconocimiento internacional que se merece. Aquellos que nos tildaban de estúpidos, necios o ineptos estaban totalmente equivocados. Vamos a dar un nuevo significado a la palabra cretino, sobre todo porque desconocemos qué es lo que quiere decir ahora mismo. La sociedad estará orgullosa de nosotros".
Para la medición cretínica se usará un instrumental sofisticado de última generación.
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