Visiblemente enfadado tras habérsele denegado su admisión en la Legión ("yo pensaba que era una especie de club privado donde para entrar bastaba con tener un novio que estuviese de muerte y resultó que no era eso; me trataron fatal, los muy brutos"), el rector cargó con lo mejor de su diccionario y lo más florido de su manoteo contra "aquellos sectores recalcitrantes, inmovilistas, tercos y miopes del profesorado" para que "se pongan las pilas" y "hagan los deberes" para asimilar los cambios que traerán "los nuevos vientos académicos que recorren los espacios universitarios europeos".
Y es que al parecer se ha detectado la existencia de elementos dentro del estamento docente que han empezado a preguntar, entre asombrados y horrorizados, "dónde pone en la nueva legislación que una de las labores del estudiante en la universidad es estudiar".
La vicerrectora de Recursos Discentes, Floripondia Hermosilla del Cubo, ha asegurado que "la sociedad evoluciona y la universidad con ella. El concepto de estudio ha cambiado y, en realidad, aquí ya no estudia ni dios. El alumno de hoy en día trabaja en grupo, analiza propósitos y objetivos, reconoce sinergias, amplía conocimientos, busca valores añadidos y, sobre todo, usa palabros tan rimbombantes como vacíos de contenido con el único propósito de hacer presentaciones chulis. Y eso, el que hace algo; el que no, se baja las cosas de internet".
También ha subrayado que "el término estudiante quedará obsoleto y se llegará a prohibir su uso: no tiene sentido definir a alguien en base a algo que no hace. En su lugar utilizaremos términos como cliente, usuarios o recurso discente, que dan un toque entre empresarial y técnico que viste mucho. Proponemos también doctorando, graduando y masterrando, aunque esta última suena un poco a guarrillo".
Así las cosas, la vicerrectora de Empleados Docentes ha apremiado a los profesores para que "cambien su chip y evitan palabras que puedan confundir a sus clientes, como la ya antedicha estudiar o examen, que habrá que cambiar por prueba de evaluación. Editaremos un nomenclátor políticamente correcto, para lo cual ya estamos en contacto con personalidades como Jesulín de Ubrique o Sofía Mazagatos, inagotables fuentes de términos nuevos".
El rector ha concluido, optimista, que "tenemos que poner todos de nuestra parte porque, pensándolo bien, si acostumbramos a nuestros usuarios a estudiar no llegarán a nada en la vida. Yo mismo, todo mi equipo y los elementos más significativos de nuestra sociedad no hemos llegado a donde hemos llegado por estudiar precisamente."
La rueda de prensa ha terminado con una demostración del rector y las dos vicerrectoras de la nueva coreografía que han preparado de la canción de Beyonce "Single Ladies" para su presentación en el programa "Mira cómo bailan nuestros rectores". Impresionante.
Icono de los nuevos planes universitarios, que ayudará a explicar los nuevos caminos que se le abren a la universidad
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