Se establecerán controles sanitarios a la entrada de las salas de conferencia donde intervenga el rector de la MUEP

Francamente harto, "hasta las tetas me tienen", de que en todas sus comparecencias públicas, disertaciones y presentaciones el público asistente le obsequie con todo el muestrario de toses, carraspeos, cuchicheos y ruidos diversos que el cuerpo humano es capaz de producir, el rector de la Mejor Universidad de Euskadi Pues (MUEP) ha decidido implantar controles sanitarios a la puerta de todas las salas en las cuales tenga previsto intervenir.

Según ha declarado, "es muy, repito, muy molesto que en cuanto abro la boca empiecen a sucederse todo tipo de cacofonías y ruiditos imbéciles, que terminan por desconcentrarme y me hacen perder el hilo. Por ello, personal especialmente capacitado y seleccionado por mí dentro de los selectos círculos sado-maso se encargará de realizar un examen exhaustivo del estado de la cavidad bucal de los asistentes, impidiendo la entrada a todos aquellos de los que se sospeche que tengan tendencia a la expectoración o las toses, como fumadores, filatélicos o alemanes".

Sin embargo, esta no es más que la primera fase del proceso de selección. "El segundo grupo de indeseables que hay que discriminar, marginar y expulsar con cajas destempladas es el formado por aquellos que se dedican a hurgarse todas las cavidades faciales con dedicación malévola y constancia imperturbable: primero en un agujero de la nariz, después en una oreja, a continuación en la muela de atrás, el otro agujero nasal, la otra oreja, y así hasta completar un recorrido cíclico que les dejará más limpios, pero que llena de porquerías asquerosas la sala hasta parecer una obra de Barceló pero en tonalidades verdoso-amarillentas. Y eso sin contar las competiciones ilegales que se establecen entre esos guarros, de a ver quién la saca más grande.

Por eso, he decidido alquilar los servicios de una familia de primates que realizará labores de aseo personal en todos los asistentes que hayan superado el primer filtro, hurgando en todos los agujeros susceptibles de esconder sorpresas. La labor de estos simpáticos animalillos ayudará además a mantener limpio el local de manera ecológica, dada su tendencia a comerse el fruto de sus pesquisas. Elegiremos estos primates entre aquellos que posean los dedos más largos y las uñas más fuertes, para que puedan llegar al fondo de la cuestión".

La última medida que se adoptará será el reparto a toda la concurrencia de unos pantalones bombachos dotados de bolsillos extra-grandes y extra-largos. "De esta manera, la gente podrá tocarse los huevos sin necesidad de adoptar posturas raras y antinaturales", subraya el rector: "Yo llevo haciéndolo años, a mi completa satisfacción".

En ciertos deportes, lo difícil y doloroso es conseguir el material con el que jugar pero, una vez conseguido, juegan tanto villanos como caballeros